ARTESANÍA ÁRABE PARA DISFRUTAR

La Exposición Universal de 1992 transformó Sevilla. Nuevas infraestructuras de comunicación, nuevos espacios culturales (como el Teatro de la Maestranza), incremento de la capacidad hotelera y también una profunda transformación urbanística, desarrollando en la Isla de la Cartuja el recinto expositivo. Entre los pabellones que se mantienen en uso de aquel capítulo dorado de la historia de Sevilla sobresale el esta joya de la arquitectura.

Este Pabellón se construyó combinando el saber hacer de los artesanos con las nuevas técnicas de edificación, dando como resultado un espacio moderno y extraordinariamente vistoso, con incontables muestras de arte árabe trabajando sobre el barro, la piedra, el yeso o la madera.

Desde un plano cenital observaríamos que la planta del edificio forma una estrella de ocho puntas, o estrella de Salomón, un símbolo utilizado desde siempre por las culturas y las religiones mediterráneas.